La enemistad personal puede afectar una controversia científica: La historia detrás de una diferencia conceptual Publicado en Biométrika.org
Este artículo trata sobre la famosa controversia entre Pearson y Fisher.
En un pequeño libro dedicado al estudio de los pioneros de la estadística, Tankard (1984) se refiere al hecho de que las cuatro técnicas estadísticas más comunes fueron creadas por cuatro ingleses nacidos dentro de un período de sesenta y ocho años. El primero de ellos, Francis Galton (1822-1911) es el precursor inmediato de la ciencia estadística en Inglaterra. Primo de Charles Darwin, fue el primero de hablar de biometría (término que usaba para referirse a lo que luego sería la estadística. Creó la cátedra de Eugenesia en la universidad de Londres. Sus estudios de la relación entre la altura de los hijos y sus padres les llevaron a los conceptos de correlación y regresión. Karl Pearson (1857-1936) ha sido considerado como el fundador de la ciencia estadística. Seguidor entusiasta de la teoría de la evolución, e influido por las ideas de Galton, creyó encontrar en la correlación, cuya fórmula de cálculo desarrolló, el instrumento adecuado para convertir la medicina y las ciencias sociales en ciencias tan respetadas como la física y la química. Su contribución más famosa a la estadística es la prueba ji cuadrada, aunque es más común escuchar "la correlación de Pearson". Fundó la revista especializada En Estadística Biométrika, y contribuyó de manera notable a elevar el prestigio de la estadística como un instrumento de gran valor para el método científico.
Como toda persona controversial fue capaz de provocar tanto amistades devotas como enconadas enemistades. William Gosset (1876-1937) fue uno de sus mejores amigos, mientras que Ronald Fisher (1890-1962) fue uno de sus peores enemigos. En realidad Gosset era amigo de ambos, y siempre trató de suavizar los problemas entre ellos. Pero la enemistad entre Pearson y Fisher sólo pudo publicar un artículo en la revista Biométrica que dirigía Pearson. Eso ocurrió en 1915, cuando Fisher tenía 25 años y Pearson 39. A partir de ese año, Pearson apeló a las más inverosímiles excusas para negarle las páginas de Biométrica a Fisher; ni siquiera algunas notas técnicas breves, enviadas por Fisher para aclarar asuntos conceptuales de estadística, le fueron publicadas en Biométrica. (Cowles, 2001).
Karl Pearson se retiró en 1933, y le correspondió a Ronald Fisher sustituirlo en la cátedra de Eugenesia, originalmente creada por Galton en la Universidad de Londres. Pearson murió en 1936, precisamente el año en que él y Fisher comenzaban su más punzante discusión.
Ronald Fisher fue probablemente el más brillante y productivo de los miembros del pequeño grupo de estadísticos ingleses. Publicó alrededor de 300 trabajos y siete libros, en los cuales desarrolló muchos de los conceptos de la estadística: La importancia de la aleatorización, la varianza, el análisis de varianza, la distinción entre estadística (medida de muestra) y parámetro (medida de población), hipótesis nula, niveles de significación, y las ideas fundamentales del diseño de investigación. De temperamento difícil, se vio involucrado en profundas enemistades. Se dice de él que cuando le hablaban en broma, él contestaba en serio; cuando los demás estaban serios, entonces él bromeaba.
Karl Pearson tenía un hijo, Egon Pearson (1895-1980) quien también era estadístico y trabajaba en el laboratorio Galton bajo las órdenes de su padre. En 1925, el joven Ego inició una perdurable amistad con Jerzy Neyman (1894-1981), un joven matemático de la Universidad de Varsovia que acababa de llegar al laboratorio Galton. Cuando Karl Pearson se retiró en 1933, para que su hijo Egon Pearson no estuviera bajo la dirección de Ronald Fisher, se creó un nuevo Departamento de Estadística, a ser dirigido por Egon Pearson. De nada valieron los esfuerzos del binomio Pearson-Neyman por evitar la continuación de la vieja enemistad de Fisher, pues este desplazó su hostilidad hacia ellos, reaccionando de manera enfurecida frente a las extensiones y elaboraciones que de la posición de Fisher trataban de hacer Pearson & Neyman.
Fisher consideraba que su manera de someter a prueba la hipótesis nula era absolutamente objetiva y rigurosa y la única forma de inferencia inequívoca. Cuando Jerzy Neyman terminó de pronunciar su discurso de ingreso a la Royal Statistical Society en Londres, Fisher comentó sarcásticamente que Neyman debería haber elegido un tema "sobre el cual pudiera hablar con autoridad". Neyman, por su parte, declaró que los métodos de prueba de Fisher eran "en un sentido matemáticamente especificable, peores que inútiles". (Aron & Aron, op. cit, pp. 580-581). Esta historia revela de qué manera, aun tratándose de una ciencia como la estadística, que en su naturaleza parece totalmente ajena a los sentimientos humanos, las creaciones del intelecto humano se pueden ver condicionadas por factores temperamentales y pasiones deleznables.
Aunque estadísticos y médicos hemos sido formados a partir de la hibridación de dos enfoques diferentes de la inferencia estadística, y al parecer existe cierta conformidad en el campo con el híbrido resultante, algunos autores, entre los que se cuentan Gigerenzer y Murray (1987), sostienen que los puntos de vista de Fisher y de Pearson & Neyman son fundamentalmente opuestos, y que su errónea combinación no fue más que un matrimonio por conveniencia, basado en el deseo de presentar tanto a la estadística como a la medicina como ciencias basadas en un método de toma de decisiones unificado, mecánico y sin defectos.
El resultado de ese proceso, según Gigerenzer & Murray, es el abandono de la controversia y los métodos alternativos, al igual que textos de estadística "repletos de confusión conceptual, ambigüedad y errores".
Fuente: El Buho (Artículo aparecido en Biométrika.org)
En un pequeño libro dedicado al estudio de los pioneros de la estadística, Tankard (1984) se refiere al hecho de que las cuatro técnicas estadísticas más comunes fueron creadas por cuatro ingleses nacidos dentro de un período de sesenta y ocho años. El primero de ellos, Francis Galton (1822-1911) es el precursor inmediato de la ciencia estadística en Inglaterra. Primo de Charles Darwin, fue el primero de hablar de biometría (término que usaba para referirse a lo que luego sería la estadística. Creó la cátedra de Eugenesia en la universidad de Londres. Sus estudios de la relación entre la altura de los hijos y sus padres les llevaron a los conceptos de correlación y regresión. Karl Pearson (1857-1936) ha sido considerado como el fundador de la ciencia estadística. Seguidor entusiasta de la teoría de la evolución, e influido por las ideas de Galton, creyó encontrar en la correlación, cuya fórmula de cálculo desarrolló, el instrumento adecuado para convertir la medicina y las ciencias sociales en ciencias tan respetadas como la física y la química. Su contribución más famosa a la estadística es la prueba ji cuadrada, aunque es más común escuchar "la correlación de Pearson". Fundó la revista especializada En Estadística Biométrika, y contribuyó de manera notable a elevar el prestigio de la estadística como un instrumento de gran valor para el método científico.
Como toda persona controversial fue capaz de provocar tanto amistades devotas como enconadas enemistades. William Gosset (1876-1937) fue uno de sus mejores amigos, mientras que Ronald Fisher (1890-1962) fue uno de sus peores enemigos. En realidad Gosset era amigo de ambos, y siempre trató de suavizar los problemas entre ellos. Pero la enemistad entre Pearson y Fisher sólo pudo publicar un artículo en la revista Biométrica que dirigía Pearson. Eso ocurrió en 1915, cuando Fisher tenía 25 años y Pearson 39. A partir de ese año, Pearson apeló a las más inverosímiles excusas para negarle las páginas de Biométrica a Fisher; ni siquiera algunas notas técnicas breves, enviadas por Fisher para aclarar asuntos conceptuales de estadística, le fueron publicadas en Biométrica. (Cowles, 2001).
Karl Pearson se retiró en 1933, y le correspondió a Ronald Fisher sustituirlo en la cátedra de Eugenesia, originalmente creada por Galton en la Universidad de Londres. Pearson murió en 1936, precisamente el año en que él y Fisher comenzaban su más punzante discusión.
Ronald Fisher fue probablemente el más brillante y productivo de los miembros del pequeño grupo de estadísticos ingleses. Publicó alrededor de 300 trabajos y siete libros, en los cuales desarrolló muchos de los conceptos de la estadística: La importancia de la aleatorización, la varianza, el análisis de varianza, la distinción entre estadística (medida de muestra) y parámetro (medida de población), hipótesis nula, niveles de significación, y las ideas fundamentales del diseño de investigación. De temperamento difícil, se vio involucrado en profundas enemistades. Se dice de él que cuando le hablaban en broma, él contestaba en serio; cuando los demás estaban serios, entonces él bromeaba.
Karl Pearson tenía un hijo, Egon Pearson (1895-1980) quien también era estadístico y trabajaba en el laboratorio Galton bajo las órdenes de su padre. En 1925, el joven Ego inició una perdurable amistad con Jerzy Neyman (1894-1981), un joven matemático de la Universidad de Varsovia que acababa de llegar al laboratorio Galton. Cuando Karl Pearson se retiró en 1933, para que su hijo Egon Pearson no estuviera bajo la dirección de Ronald Fisher, se creó un nuevo Departamento de Estadística, a ser dirigido por Egon Pearson. De nada valieron los esfuerzos del binomio Pearson-Neyman por evitar la continuación de la vieja enemistad de Fisher, pues este desplazó su hostilidad hacia ellos, reaccionando de manera enfurecida frente a las extensiones y elaboraciones que de la posición de Fisher trataban de hacer Pearson & Neyman.
Fisher consideraba que su manera de someter a prueba la hipótesis nula era absolutamente objetiva y rigurosa y la única forma de inferencia inequívoca. Cuando Jerzy Neyman terminó de pronunciar su discurso de ingreso a la Royal Statistical Society en Londres, Fisher comentó sarcásticamente que Neyman debería haber elegido un tema "sobre el cual pudiera hablar con autoridad". Neyman, por su parte, declaró que los métodos de prueba de Fisher eran "en un sentido matemáticamente especificable, peores que inútiles". (Aron & Aron, op. cit, pp. 580-581). Esta historia revela de qué manera, aun tratándose de una ciencia como la estadística, que en su naturaleza parece totalmente ajena a los sentimientos humanos, las creaciones del intelecto humano se pueden ver condicionadas por factores temperamentales y pasiones deleznables.
Aunque estadísticos y médicos hemos sido formados a partir de la hibridación de dos enfoques diferentes de la inferencia estadística, y al parecer existe cierta conformidad en el campo con el híbrido resultante, algunos autores, entre los que se cuentan Gigerenzer y Murray (1987), sostienen que los puntos de vista de Fisher y de Pearson & Neyman son fundamentalmente opuestos, y que su errónea combinación no fue más que un matrimonio por conveniencia, basado en el deseo de presentar tanto a la estadística como a la medicina como ciencias basadas en un método de toma de decisiones unificado, mecánico y sin defectos.
El resultado de ese proceso, según Gigerenzer & Murray, es el abandono de la controversia y los métodos alternativos, al igual que textos de estadística "repletos de confusión conceptual, ambigüedad y errores".
Fuente: El Buho (Artículo aparecido en Biométrika.org)
Comentarios
Gracias por el aprendizaje